Además de sus actividades comerciales y artísticas,
Fue directivo de Osasuna, fundador del Club Larraina y deportista aficionado. En el Diario de Navarra de las décadas de los ’20 y ’30, aparecen reseñas en las que figura como jugador de fútbol y participando en partidos de pelota en el frontón de la calle de la Mañueta.